“La idea es usar lo que ya existe en la red
para ayudar a enseñar, sin perder identidad”.
Mónica Stillo (Investigadora uruguaya)
Antecedentes:
El
21 de marzo del 2006, un joven nativo de Misuri con apenas 30 años de edad llamado Jack Dorsey, envió el primer mensaje
de 140 caracteres, lo llamó un “tweet”,
es decir: “trino”. Ese día nació el microblogging que conocemos como Twitter,
la red social identificada con un azulejo, un pájaro azul trinando en la web
2.0, conectando gente de los cinco continentes. Ese trino o gorjeo electrónico
que se produjo en la computadora de Dorsey ahora cuenta con 580 millones de usuarios en 32 idiomas en
todo el globo. Su creador se ha
convertido en una celebridad de la tecnología, en un nuevo líder del
ranking de millonarios del mundo, certificado por la Revista Forbes.
En
un principio, Twitter, como todas las redes sociales: Facebook, Sónico,
Lindkedin, Badoo, instagram, se creía que sería utilizado para lo lúdico, para
el mero divertimiento, sería un dispositivo para acercar personas ubicadas en
ciudades lejanas, algunas antípodas, solo para entretenerlas o comunicarlas de
forma básica. Sin embargo no ha sido así, su impacto ha obligado a replantear
la forma de hacer la comunicación, la política y el arte. Ha puesto el acento
en el acontecer social, las crisis políticas, procesos eleccionarios, las
noticias y las novedades en general.
El
sociólogo Manuel Castells afirmó en 2004: “A lo largo de la historia el poder
se ha basado en el control de la información y la comunicación”. Y luego
concluyó: “Hemos pasado de un mundo dominado por la comunicación de masas a un
mundo en que esta coexiste con la autocomunicación de masas”.
En estos años de evolución, Twitter ha crecido
exponencialmente y tiene una inmensa presencia en los medios de comunicación de
todo el planeta. Hoy en día es impensable un periódico, emisora o canal de televisión
sin su cuenta Twitter, y está generando una gran interactividad, produciendo el
feedback que en otrora se realizaba a través de cartas, faxes, llamadas
telefónicas costosas. Twitter es parte de la producción de contenidos de
cualquier medio masivo, fuente de contactos con su público, anunciantes,
proveedores y usuarios en general. No obstante, no ha tenido hasta ahora, el
mismo impacto en la educación, en las universidades o en las escuelas.
Propuesta:
Twitter
está presente en todos los networks de radio y televisión, en las cadenas
editoriales, medios satelitales, esto le ha dado a la red de los trinos un peso
específico en el mundo político, logrando generar o reforzar matrices de
opinión que favorecen o enlodan la imagen de gobernantes, empresarios,
celebridades planetarias. Twitter ha moderado el debate en crisis como
“primavera árabe”, la de los renegados en las plazas europeas, y de los
inmigrantes asediados en Norteamérica.
Ahora
Twitter debe entrar en las escuelas, liceos, universidades, y desde las PC o
los móviles; generar información y conectar a los alumnos con los contenidos y
nuevos aprendizajes. Con todo su potencial, pues si la red Twitter fuese un
país, tendría más habitantes que los Estados Unidos, Brasil o Canadá. Sus 580
millones de habitantes generan cerca de 350 millones de tuits al día, donde
logran adjuntar fotografías, logos, MP3, blogs, archivos digitales, videos,
juegos, bibliotecas virtuales, infografías.
Este inmenso tráfico de contenidos se genera desde las computadoras, las
tabletas y los teléfonos inteligentes.
Venezuela está en la cuarta posición como país generador de tuits
(porcentualmente) cada día se cierra un poco la brecha digital, cada día
tenemos menos analfabetos digitales. En América Latina, los usuarios venezolanos
generan el 45% de los tuits del tráfico total de esa red (Conatel, 2012).
Algunos
educadores o teóricos han satanizados las redes sociales, argumentan que son
banales, que han vaciado de contenido el entretenimiento, la correspondencia,
que mataron la era epistolar. Sin embargo, las redes no son malas o buenas a
priori, su categorización depende del uso que cada quien le dé. Una red como
Facebook puede ser muy útil si le damos un uso pedagógico, si la usamos para
colgar información valiosa, si referimos buenos autores, artículos científicos,
música de arte o causas filantrópicas, además de las tradicionales
publicaciones de carácter familiar o social asociadas a su origen. O por el
contrario, puede convertirse en una vitrina de la vanidad y el narcisismo, una
vía para anunciar lo que va a comer el
usuario, o “qué trago se va a echar con sus amigos”. Facebook puede ser una
ventana para exhibir las nalgas de una meretriz, o los excesos de un artista
excéntrico.
El
reto para los educadores es utilizar Twitter en todos los niveles de educación,
orientar a los niños de primaria, secundaria, a los jóvenes de superior para
que desde una computadora o su laptop tengan su cuenta Twitter y puedan
reenviar contenidos educativos, artículos interesantes de ciencia, arte,
historia, compartir lo que están leyendo o lo que han encontrado cuando están
navegando. Para hacer resúmenes, textos colaborativos, seguir autores
importantes, coordinar agendas o tareas entre profesores y alumnos. A cada
alumno debemos enseñarle a ser “un curador de contenidos” y cuál es su tarea,
para que puedan realizar una mejor selección de
información y de temas en la nube.
Mario
Vargas Llosa afirma: “Las redes sociales han generado más desinformación, han
hecho que la gente se pierda en un océano de mensajes, muchos de ellos sin
veracidad, sin soporte científico”. El escritor peruano (Premio Nobel 2011)
apuesta por los libros tradicionales y las cartas selladas. Pareciera que vive en un “nuevo medievo”, de
espaldas a esta era tecnológica, a la realidad de las smart-cities (ciudades
inteligentes) y la Sociedad de la Información. No así escritores como Arturo
Pérez-Reverte o Jorge Volpi, quienes las utilizan con mucha profundidad y
asiduidad.
Pienso
que ha sido más predominante el aporte cultural-tecnológico, que la patología
de los contenidos basura que nos llega sin control a través de las redes
sociales. Ese es el caso de portales culturales como www.revistaarcadia.com o www.revistaenie.com o
los portales de consorcios deportivos como ESPN, de líderes como Dalai Lama,
que a través de sus trinos personales generan información oportuna, importante,
que vale la pena seguir.
El
célebre Jack
Dorsey y su equipo deben ingeniárselas para que Twitter se convierta en el
mejor aliado de las universidades, de las escuelas, las editoriales, las casas
de e-books. Mantener sus principios fundacionales de resaltar la cultura, la
sencillez y el arte, que han identificado a la red con el logo del pajarito
azul, símbolo que recientemente redimensionó, haciéndolo más sencillo, más
minimalista. Deben ser implacables y castigar a los usuarios que quieren
deformar, transmitir pornografía sin control. Reforzar los controles para
cuentas falsas, el spam, bloqueo de cuentas ofensivas. Controlar la morbosa
búsqueda de ser tendencia en la red (el tredending topic).
Nos
toca orientar a los nativos digitales para que utilicen Twitter para compartir
crónicas, resúmenes valiosos, blogs de investigadores y no para los anuncios
que promuevan vicios, delitos o la degradación. El límite de los 140 caracteres
nos obliga a tener poder de síntesis, disciplina, creatividad en la brevedad,
es como si escribiésemos epigramas modernos. Twitter debe acercarnos a la
educación participativa y plural.
El
periodista David Alandete (2009), en el diario El País, relató la experiencia
del director de orquesta californiano Emil de Cou Anthony, quien mientras
dirigía la Sexta Sinfonía de Ludwing Van Beethoven, ordenó a su asistente
enviar 30 tuits explicando cada movimiento, y lo que quiso expresar el genio
Beethoven en cada uno. Sus alumnos, presentes en la sala de conciertos, iban
siguiendo en teléfonos silenciosos esos trinos, y comparando el contenido de
estos con lo que escuchaban en tiempo real. Es una muestra de cómo Twitter
puede entrar en la enseñanza de la música, hacer la educación musical más
interactiva, más interesante y actual.
Además,
la red del pájaro azul se convierte en gimnasia cerebral para los adultos
mayores, los mantiene ejercitando las habilidades motoras y cognitivas, amplía
sus relaciones sociales, lo cual optimiza
su salud. Y es una forma idónea de ocupar su extendido tiempo de ocio.
La brevedad es uno de los grandes atractivos de Twitter. Se pueden utilizar
hashtags, o etiquetas de metadatos, que permiten agrupar los tuits por
categorías o nombres específicos, lo cual es útil para encontrar de una manera
más sencilla todos los tuits de un tema relacionado y participar en discusiones
con personas de todo el mundo. El uso de la etiqueta permite, además,
transmitir o seguir en tiempo real eventos como conferencias, clases
magistrales, foros.
La
investigadora Carolina Velasco (2010) afirma: “Existe un clara tendencia a la
optimización de los procesos educativos, y se produce gracias a la interacción
de los estudiantes con sus pares, que traspasa las barreras y dota a los
modelos educativos de la apertura y la optimización inherentes a la
multiculturalidad”.
Conclusión:
No
temamos a la tecnología, no subutilicemos las redes, sumémoslas al proceso
educativo, a nuestra comunicación oportuna, veraz, colaborativa. La educación
debe estar en permanente evolución, adaptándola a los nuevos retos, y acercar
las herramientas tecnológicas al aula es uno de los más urgentes, eso generará
nuevos procesos creativos en la comunicación alumno-docente,
institución-personal, educando-entorno.
No
podemos ver las redes e internet como una catástrofe cultural, por el
contrario, son un avance en el quehacer del hombre que generan conocimiento e
información, que edifican para el desarrollo. Si bien debemos replantear la
parte lúdica de las redes, también es cierto que las bellas artes, como el
cine, pueden ser muy banales, convertirse en un producto porno, vacío, pero por
eso no dejan de ser importantes, con
grandes posibilidades de aportar para el
desarrollo social.
Estamos
frente a un nuevo planteamiento histórico, con nuevas herramientas
tecnológicas, avancemos con optimismo en su aplicación o iremos directo a la
degradación y el atraso. Todo va a depender del uso que le demos.
León
Magno Montiel
@leonmagnom
leonmagnom@gmail.com
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